Ayer, vi una tapa de yogurt dada vuelta, con unos tierno corazoncitos que decía “lámeme entero y así me disfrutarás mejor…” Luego de reírme un poco, pensé en esa opción, en la magia de lamer y reflexioné respecto a que estos yogutrs, con sus mensajitos inocentes se están pasando de listos…
Qué pasaría si yo tuviese un trastorno mental, con toques paranoicos y obedeciera la “voz” del yogurcito…
Relacionémoslo lo que me salió hoy día: “Vive este día como si fuera el último”….
¿Se imaginan qué cosas haría si este día fuese el último, de las cuales me arrepentiría un día siguiente?…. ¿Qué cosas le diría a ciertas personas? ¿Qué escándalos en la vía pública? ¿Qué derroche? ¿Qué “descaradurías desfiltradas” del juicio social emergían si tuviese esa certeza?
Siempre he soñado con hacer algunos estudios conductuales en la vía pública, como pasearme con un gran vestido de “dama antigua” por el centro 10 para las dos, cerca de los bancos… y ¡¿cuantos lugares prohibidos que serían convertidos en nidos de amor?! … Animales de tiendas liberados… ¿Qué se yo?
Creo que si a muchos les saliera la misma tapita y creyeran en el poder del Yogurt la cuidad tendría un saborcito distinto este día.
El mundo está repleto de señales, basta tener voluntad de seguir una, de buscar un camino…. No sigamos a yogurt, creamos en nosotros mismos…
Bueno, igual por si acaso…uno de mis últimos deseos era actualizar mi blog , aunque sea que esta insulsa e intrascendente reflexión.
